martes, 26 de agosto de 2008

Mi Ventaja.


Me he sentido con un poco más de ánimo últimamente, ya que a pesar de que extraño mucho a mi madre, me he podido distraer y entretener en la escuela.
La gente grande que vive aquí y nos cuidan me han explicado que esta es una forma de poder solucionar la situación de pobreza que se vive en mi país y otros más, espero que sea cierto porque hay muchos niños como yo y mis hermanos que siguen sufriendo, trabajando y trabajando en los campos de cultivos, alimentándose mal y luchando por sobrevivir contra muchas enfermedades.
Muchas veces me pongo a pensar y me pregunto si de verdad servirá de algo que tengamos que trabajar porque todo continúa de igual forma en mi país. Me gustaría saber si algún día podremos llegar a ser y tener las cosas de los lugares como los que he visto en la televisión que son muy lindos y todos se ven muy felices y sin problemas en el cuerpo como es en mi país que la gente es muy delgada y con su panza hinchada, pero creo que si todas las personas nos esforzamos , podemos alcanzar este biensestar, por eso seguiré hiendo a la escuela, porque así podré aprender a curar estas terribles enfermedades que son lo peor y lo que más muerte de gente provocan en mi país.
Además que tengo que aprovechar esta oportunidad. Tengo un amigo en la escuela que también vivió en el Congo y me dijo que son muy poco los niños que pueden estudiar como nosotros así que pondré todo de mi parte por lograr ayudar a las demás personas que sufren, quien sabe, quizás yo cuando más grande podre ayudar a que las cosas se solucionen.

lunes, 25 de agosto de 2008

El arma, la creencia y la tragedia.

Hoy me he estado sintiendo un poco triste, he estado recordando mi vida en el Congo. Por muchos años mi país a sido un foco de tensión, andaban muchos militares y no podíamos dormir tranquilos, sobre todo en mi aldea. Una noche quemaron todas las casas y mucha gente murió. Solo algunos sobrevivieron, entre ellos mi familia, pero mi abuela resultó con graves heridas. Afortunadamente hay unas personas que pusieron un hospital cerca de mi aldea, ahí atendían a las mujeres que habían sido violadas y que habían quedado dañadas. Mi abuela fue una de esas mujeres que fueron violadas, y le pasó más de una vez. Ella murió hace muy poco. Poco antes que me trajeran a Sudáfrica y había tenido una vida extremadamente difícil. A veces siento un poco de alivio porque haya muerto, por lo menos ya no va a sufrir más. Ella me contó casi todas las cosas malas que le había tocado vivir. Cuando era muy pequeña un hombre con sida la violó por causa de un mito que existía (y aun existe en algunas partes) que decía que los que tenia sida se podían curar teniendo relaciones sexuales con niños no infectados. Por eso muchos niños se han contagiado. Lamentablemente mi madre nació con el mismo mal y dos de mis hermanos también. Gracias a Dios yo no lo contraje durante el embarazo, aunque puede que todavía no se me haya manifestado. Acá hemos tenido muchas charlas sobre eso, y al parecer hay un tratamiento muy bueno para combatir esta enfermedad. Me pregunto por que no se lo pueden aplicar a toda la gente enferma que está en mi país.
Otra cosa que me tiene bastante afligido es que mi hermano menor de ocho años ha debido asistir a la milicia, a pesar de todas la campañas que ha hecho el gobierno para tratar de erradicar ese problema. Al parecer mi país todavía no puede salir de esa inestabilidad política de tanto tiempo. Sólo espero que a mi hermano no le pase nada aunque lo dudo, algunos enfrentamientos han sido muy duros. Hay muchos niños que, como el deben manejar armas a pesar de su corta edad. Esto ocurre en varios países de África pero especialmente en el mío. Se han hecho muchos proyectos para acabar con este tipo de prácticas pero aun no se han podido erradicar del todo. Es un proceso muy largo. Ojalá que el camino hacia la paz del cual tanto habla el gobierno se pueda cumplir y que toda mi gente se pueda salvar de, por lo menos, ese tipo de muertes.

martes, 12 de agosto de 2008

Un Nuevo Hogar.

Ya han pasado varias semanas desde que
me trajeron a este lugar. Estoy muy
contento, ya no paso hambre y no tengo
que trabajar en los campos de algodón.
Sin embargo extraño mucho a mi madre,
y no se si me siento más triste por no poder
verla o por saber que ella esta sufriendo esa
terrible enfermedad que ha terminado con
casi toda mi familia. Además no se que habrá
sido de mis otros 5 hermanitos, ojala los hayan llevado a un lugar como este.
En el lugar que estoy ahora he conocido a mucha gente nueva, aunque a veces no entiendo lo que me dicen. Pero estoy aprendiendo ingles, creo que así se llama el idioma que hablan acá en Sudáfrica. Es muy distinto al de mi país natal, pero creo que aprenderé rápido, ya me se varias palabras.
Otra cosa que me tiene muy feliz es que mi guatita se ha ido deshinchando y ya no me duele casi nada. Creo que es gracias a unas cosas que de dan acá, que son como unos dulces pero que no tienen muy buen sabor.
¡Hay tantas cosas nuevas que he conocido! Y estaría todo un día nombrándolas. Pero lo que mas me gustan son unas cosas cuadradas que se llaman televisores, todos los niños nos juntamos alrededor de el y nos divertimos mucho. Otra de las cosas que he debido hacer es cepillarme los dientes antes de acostarme, algo que nunca en mi vida había hecho, incluso el primer día me equivoque y me trague toda la pasta de dientes.
Creo que la próxima semana empezare a ir a un lugar donde todos los niños van, creo que se llama escuela y ahí aprenderé ingles y muchas cosas nuevas. Ya me entregaron algunas cosas que tendré que llevar.